El objetivo de Rosi es tratar de trabajar siempre de forma directa con artesanos, y así ofrecer “productos raros, diferentes y únicos” con los que destacar. De esta forma, para la flor del día a día trabaja con proveedores de nuestro vecino Valsequillo; el resto de flores más exóticas le llegan de países tan variopintos como Holanda, Colombia o Ecuador. Además, también es conocedora del arte de la restauración de muebles, y trata siempre de decorar su local con materiales reciclados (como pallets) que ella misma arregla y decora a su gusto y antojo, dando un toque muy personal a la tienda. La Jardinera Floristas, cuyo nombre recibe por la particular silla convertida en jardinera que corona el establecimiento, también ha apostado firmemente por reinventarse en estos nuevos tiempos. Para ello, se ha enfocado más en su cartera de clientes fijos, tomando encargos vía telefónica para entregas a domicilio, atendiendo a aquellas personas que prefieren no abandonar sus hogares, o diseñando bonitas mascarillas de tela. “Reinventarse o morir” es el actual aliciente de todos nuestros queridos comerciantes. No dudes en visitar esta encantadora tienda y a la amable Rosi, que te aconsejará para que decores tu hogar o sorprendas a esa persona especial. Su reno, ahora con un estilo primaveral, te dará una acogedora bienvenida. Sigue a La Jardinera Floristas en Facebook e Instagram (@lajardinera_floristas) y contribuye al apoyo del comercio local. ¡No perdamos nunca las tradiciones… y cuidemos de nuestros mayores!